Localización
Parroquia de Santibañez de Murias, concejo de Ayer y parroquia de Parana, concejo de L.lena
Denominación
L’Homón de Faro
Historiografía
Identificado en 2002 como defensa lineal o clausura por Rogelio Estrada García y Jorge Camino Mayor. Se realizaron excavaciones arqueológicas entre los años 2003 y 2004 por Rogelio Estrada y Yolanda Viniegra bajo la coordinación científica de Jorge Camino.
Régimen de Protección Legal
Descripción Arqueológica
El campamento de Curriel.los se ubica a 1.700 m de altura, 5 km al Norte del eje de la Cordillera Cantábrica, siguiendo el cordal de La Carisa y aprovecha un tramo de sierra entre dos collados, donde se genera una plataforma de dos pequeños cerros unidos por una pequeña depresión, que se alza casi 1.500 m sobre los valles que lo flanquean.
BOPA, 68/2017, resolución delaclaración Bien de Interés Cultural. 2017
Según la descripción del decreto «se identificaron varias estructuras defensivas repartidas en dos zonas: Homón de Faro y Canto Busián.
L´Homón de Faro se ubica en el sector oriental. Las excavaciones realizadas revelaron la existencia y sucesión de una zanja que puede interpretarse como los restos de un foso, una berma y un pronunciado talud tallado en roca de 3 a 4 m de altura con una pendiente de 90º de inclinación. Sobre él se encuentra un derrumbe de bloques de piedra de 2,5 m de ancho y menos de 0,50 m de grosor, quizá los restos de un antiguo muro, amortizado por una nueva línea de defensa.
La amortización de esta muralla dio lugar a una nueva berma que va desde los 2,5 m en el extremo oriental hasta los 4,5 m según avanza al Oeste. Su inclinación alcanza los 30º. Este rellano remata en una nueva muralla que se construyó a partir de dos paredes de sillarejo tabular de arenisca muy recebado de barro, colmatándose el espacio interior entre ambos con una masa de cascotes. Esta obra alcanza los 6,5 m, solo 5 en su remate oriental, y conserva un frente de 1,5 m de altura, todo lo cual da pistas sobre la espectacularidad de la misma. El trazado de esta estructura se adapta a la topografía, de forma que el lienzo exterior, algo ataluzado, cimienta 1,5 m más bajo que el interno. Pese a la tosquedad de la estructura, su cimentación fue objeto de especial preocupación constructiva, de forma que se apoyó en una solera en pestaña encajada en la fosa de fundación y se selló con el relleno excavado de la berma.
La obra presenta la particularidad de estar compartimentada con la técnica de cajones, es decir, que varios muros transversales recorren su relleno y se unen en ángulo recto con las hojas exteriores. Las juntas de ambos espacios están formadas por una sola hoja de muro, la primera careada hacia el este y la segunda careada hacia el Oeste.
En la zona occidental de la terraza protegida por la muralla se localizó una gran masa de cantos rodados de tamaño bastante uniforme que ocupan una superficie de 5 m². A estos habría que sumar otros que se observan rodados por el entorno. Se trataría de proyectiles apilados a modo de arsenal. Aparte de este material y algunas escorias de fragua en el relleno de la muralla y algún hueso de fauna, no se localizaron más objetos.
La muralla prosigue 25 m hasta que en su lado occidental cierra en ángulo recto con el enlace de sus dos paramentos interno y externo.
La continuación de la muralla es de tipo bancal, es decir, compuesta por un frente pétreo que contiene una masa de relleno que forma una terraza sobre ella. Se observaron pruebas evidentes de que había sido abatida e incendiada. Su tosquedad es solo apariencia, puesto que al seccionarla se observó que se había construido sobre el sustrato limpio, con una base de gruesas vigas de madera, acuñadas en su trasdós con calzos de piedra. Ante ellas se dispuso una banqueta de capas de tierra y piedras de 0,70 m de altura para proteger la cimentación. Los restos de grandes fragmentos de madera bajo el derrumbe apuntan la posible existencia de un adarve. Esta estructura sostenía una terraza de 5 m de anchura que daba servicio a la defensa. Ambas estructuras, muralla de sillarejo y bancal, se destruyeron a la vez.
En el extremo occidental, sobre el espolón del Cantu Busián, se exhumó un edificio de planta cuadrangular de 7 m de lado, con muros que conservaban 1,50 m de alzado y 1,10 m de grosor. La factura es de sillarejo de areniscas tabulares muy recebadas con mortero de barro; pro fuera la cimentación se revistió con una capa de barro que se extendió por el piso exterior. La superficie útil interior es de unos 25 m² (5,10 x 4,90) y presentó restos de una hoguera, así como de la posible antigua puerta. El costado externo de la pared suroeste está ocupado por una pila de 10 m² de cantos rodados de tamaño homogéneo, un arsenal como el registrado en la zona este. A menos de 3 m del muro se abrió un pozo vertical de 1,60 m de profundidad que se interpreta como un aljibe.
La interpretación general de estas construcciones remite a una clausura o claustra, es decir una defensa lineal que a modo de barrera cortaba una vía de comunicación para impedir una invasión militar.»
Cultura Material
La ausencia de hallazgos indica un uso breve del enclave. Se localizó una gran masa de cantos rodados para ser utilizados como proyectiles, algunas escorias de fragua y algún hueso de fauna.
Periodización
Si bien al principio se consideró una cronología coetánea al campamento romano cercano de Monte Curriel.los, finales del siglo I a.C, una serie de dataciones realizadas confirmaron una cronología entre el año 640 +- 14 AD, con una alta probabilidad con 663-715 –p=0,74– y 745-767 –p=0,26–. Se ha enmarcado esta construcción, descartada su oringe en período romano, bien entre las revueltas de los ástures contra el reino visigodo, bien en el momento de la invasión musulmana, bien en la política expansiva de Alfonso I.
Estado de conservación
Regular. Erosión natural.
Leyendas y tradiciones
Julio Concepción recogió la noticia de que en L`Homón se había hallado un gran esqueleto humano, de un gigante que combatió contra los romanos y del que derivaría el nombre del lugar. (Camino Mayor et alli, 2005:37-38)
Bibliografía
«BOE» núm. 288, de 27 de noviembre de 2017, PDF
«BOPA» núm. 246, de 24 de octubre de 2017, PDF
CAMINO MAYOR, J., ESTRADA GARCÍA, R. y VINIEGRA PACHECO, Y. (2013). «Excavaciones arqueológicas en las fortificaciones altomedievales de L´Homón de Faro y su entorno (La Carisa, Lena). Excavaciones arqueológicas en Asturias 2007-2012» en el centenario del descubrimiento de la caverna de la peña de Candamo. Gobierno del Principado de Asturias. Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Pp. 297-307)
CONCEPCIÓN SUÁREZ, J. (1995): Por los pueblos de Lena, Ediciones Trea.