Localización
Moire, parroquia de San Cipriano de Pillarno, Castrillón.
Denominación
La Peñona de la Cueva del Huesu
Historiografía
Identificado y catalogado como castro por Rogelio Estrada García durante el seguimiento de un gaseoducto en la zona en 1989. Será añadido a la Carta Arqueológica de Castrillón elaborada en 1989 y posteriormente revisada en 1992 por Mª Paz García Quirós.
Régimen de Protección Legal
Incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) el 23 de diciembre del 2013 y en el Catálogo Urbanístico de Castrillón.
Descripción Arqueológica
Se ubica en un pequeño un espolón calcáreo de las estribaciones meridionales del monte Piquero, a una altitud de 146 m.s.n.m. y delimitado por el Arroyo del Cuadro y el Arroyo de Reboria, que forman el río Raíces que discurre por su flanco septentrional. El recinto ocupa la parte superior de la colina y es de forma ovalada, de unos 100 x 50 metros. Se organiza en tres plataformas a distinta altura, una en la cima y las otras dos aterrazadas a lo largo de sus flancos. No se observa la presencia de restos constructivos dentro, tan sólo un amplio hoyo colmatado en la parte superior que posiblemente delate un la existencia de una estructura o simplente las huellas de un saqueo previo (García Quirós, 1992). El promontorio presenta casi todas sus ladera muy aplomadas, posiblemente han sido verticalizadas artificialmente, teniendo como flanco más accesible una vaguada que lo une al monte Piqueros en el frente SE. En este sector se excavó un potente foso de 5 metros de profundidad y 6 metros de ancho. Una línea de derrumbes en el sector NW pueden indicar la existencia de una muralla (Fanjul Peraza, 2004; Muñiz López y García Álvarez-Busto, 2007).
Cultura Material
Se refiere la existencia de 6 fragmentos cerámicos de pasta marrón con desgrasantes silíceos y cocción reductura, uno de ellos con decoración incisa a peine alternante que enmarcable en período medieval (Muñiz López y García Álvarez-Busto, 2007). A los pies del promontorio, en la Cueva del Hueso, Manuel Mallo localizó un prendedor de bronce de 28 mm de longitud, para el que se ha propuesto una datación indígena, con paralelos en piezas documentadas en la Campa Torres y fechadas entre los siglos I-II a. C. Este hallazgo se ha interpretado con muchas reservas con la existencia de un enterramiento en cueva posiblemente vinculado a un rito funerario de época prerromana (Maya, 1988; Miguez Mariñas, 1998).
Periodización
Edad del Hierro indeterminada, Edad Medieval indeterminada. Una posible estructura documentada en la cima del promontorio se ha interpretado como los restos de una posible turris de control viario de época romana (Muñiz y García, 2007).
Estado de conservación
En su cima se levantó una torreta de electricidad lo que supuso la apertura de una pista de acceso y parte de sus elementos defensivos han sido colmatados. Estado de conservación malo.
Leyendas y tradiciones
Se desconocen
Bibliografía
FANJUL PERAZA, A.(2004) Los Castros de Asturias, una revisión territorial y funcional. Ayuntamiento de Teberga. pp. 149
FANJUL PERAZA, A.(2014) Los Astures y el Poblamiento Castreño en Asturias. Tesis Doctoral. Universidad Autónoma de Madrid.
GARCÍA QUIRÓS, M. P. (1992) Carta arqueológica de los concejos de Avilés y Castrillón. Consejería de Cultura del Principado de Asturias. No publicada.
MAYA GONZÁLEZ, J.L. (1988): La cultura material de los castros asturianos. Estudios de La Antigüedad 4/5. Publicacions de la Universitat Autónoma de Barcelona.
MÍGUEZ MARIÑAS, M. I. (1998) Aproximación a la Historia de Castrillón: De los orígenes a la Edad Media, Patronato Municipal de Cultura de Castrillón.
MUNIZ LÓPEZ, I. y GARCÍA ÁLVAREZ-BUSTO, A. (2007), «Castrillon (Asturias). La tierra de los castros entre la Antiguedad y el Altomedievo» (pp. 153-188). Instituto de estudios Prerromanos y de la Antigüedad. Collección Septentrión. pp. 169-171