Localización
Llanecoya, parroquia de Lludeña, Piloña
Denominación
La Forca, El Llanu la Forca
Historiografía
Identificado en 1984 durante la elaboración de la Carta Arqueológica del concejo de Piloña por Enrique Arnau Basteiro.
Régimen de Protección Legal
Incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) el 23 de diciembre del 2013 y en el Catálogo Urbanístico de Piloña.
Descripción Arqueológica
Se ubica en una pequeña elevación aislada de conglomerados calizos con una altitud de unos 300 m.s.n.m, localizada al Norte de la quintana de Llanacoya. Recinto de forma ovalada de unos 150 x 80 metros y superficie llana defendido por un talud de 12 metros de altura a lo largo de los frente NE y N y un foso colmatado que se presenta como un aterrazamiento de 5 metros de ancho (Arnáu Basteiro, 1984 y 1988). El enclave ha sido considerado por Fanjul un «asentamiento fortificado de época medieval» asociado a la torre medieval de Ludeña. Este autor describe el enclave como «una plataforma caliza que se eleva sobre los campos de Ludeña, siendo su altura natural la única defensa constatada, sin restos de derrumbes o fosos que nos indiquen la existencia de un castro (Fanjul Peraza, 2004 y 2014)».
Cultura Material
Se refiere la existencia en la parte más alta del recinto de un bloque, aparentemente de griotto, de forma paralelepipédica, con un resalte conseguido por rebaje de una de las caras que lo atraviesa a lo largo (Arnáu Basteiro, 1984 y 1988).
Periodización
Se desconoce.
Estado de conservación
Erosión natural y colmatación de foso (Arnáu Basteiro, 1984 y 1988)
Leyendas y tradiciones
El lugar tiene una fuerte carga mitológica. La explicación del nombre de la Forca según la tradición se debe por ser lugar donde se ajusticiaban delicuentes; igualmente en lo referente a la alusión a tesoros escondidos se documentaron dos dichos: «En la Forca de Lodeña, mirando pal Pedregal, hay un tesoro escondido pa quien lo quiera sacar» y «En lo alto de la Forca, aguas vertientes pal Pedrocal hay un tesoro escondido para el que lo quiera sacar». El origen de estas riquezas es atribuido a los moros, que las escondieron cuando Pelayo los expulsó de Asturias. También se recogió un explicación sobre los taludes del frente oriental, que fueron interpretados por un vecino como «parapetos de un fuerte» (Arnau Basteiro, 1984 y 1988)
Bibliografía
ARNAU BASTEIRO, E. (1988) Inventario arqueológico de Piloña. Documentación inédita depositada en la Consejería de Cultura del Principado de Asturias. Ficha 18 (reenumerada 24 y en el IPCA como 21)
ARNAU BASTEIRO, E. (1988): «La ecuación toponímica Paelontium/Beloncio» Memorias de Historia Antigua, Nº 9. pp: 137-152
FANJUL PERAZA, A.(2004) Los Castros de Asturias, una revisión territorial y funcional. Ayuntamiento de Teberga. Pp. 109-110
FANJUL PERAZA, A.(2014) Los Astures y el Poblamiento Castreño en Asturias. Tesis Doctoral. Universidad Autónoma de Madrid. Pp.368