Localización
Villar, parroquia de Murias, Candamu
Denominación
Pica El Castru, Los Castros, Los Castriones (al SW de Villar)
Historiografía
Fue descubierto en octubre de 1958 por Joaquín Manzanares, quien avisó de su exitencia a José Manuel González y Fernández Valles, que tras reconocerlo un mes más tarde lo añadirá a su catálogo de castros de 1966. Incluido en la Carta Arqueológica del concejo de Candamu elaborada en 1994 por Fructuoso Díaz García y Leonardo Martínez Faedo.
Régimen de Protección Legal
Incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) del 23 de diciembre 2013 con la etiqueta YAX-27-CUL y en el Catálogo Urbanístico de Candamo, número 27, SNU9.
Descripción Arqueológica
Al NW del pueblo de Murias, en el extremo de un contrafuerte calizo a 306 metros de altitud que, desde la sierra del Pedroso, se adentra en el valle del rio Dele. Recinto de planta ovalada con unas dimensiones que varían según los autores, 130 x 110 según Díaz García y Martínez Faedo y 80 x 40 según Fanjul.
Los elementos defensivos enumerados por los autores del inventario arqueológico son un escarpe peñascoso en el sector occidental y un foso tallado en la caliza de 30 metros de longitud, 6 metros de ancho y una altura de 8 metros. Además, en las vertientes septentrional y meridional, los restos de una muralla que se construyó con bloques de caliza y arenisca, a hueso y sin argamasa, de la que aún se aprecian sus cimientos. (Díaz García y Martínez Faedo, 1994:ficha 27).
Para Fanjul, los elementos defensivos se concentran en flanco meridional y se componen por una vaguada natural y un bastión defensivo de grandes proporciones en la cabecera de acceso. El resto de las vertientes están defendidas naturalmente por su gran verticalidad. Por el contrario, la muralla descrita por los autores del inventario arqueológico del concejo es interpretada como una «línea de mampostería» construida en tiempos recientes en tiempos recientes «con los derrumbes del bastión» (Fanjul Peraza, 2004, 2014)
Periodización
Se desconoce.
Estado de conservación
Además de algunas excavaciones clandestinas, según refieren los realizadores de la Carta Arqueológica, el yacimiento se ha visto afectado por diversas obras de fortificación durante la Guerra Civil, pudiendo contemplarse dos casamatas en el sector occidental del recinto (Díaz García y Martínez Faedo, 1994).
Leyendas y tradiciones
Diversas historias que refieren la existencia de un castillo de los moros en el lugar, además de la existencia de un túnel por el que descendían hasta la Cueva del Oso a beber al río. Igualmente, se cita la existencia de un tesoro enterrado al ser abandonado por los moros así como el hallazgo de «un puchero lleno de polvo de azogue»(Díaz García y Martínez Faedo).
Bibliografía
DÍAZ GARCÍA, F. y MARTÍNEZ FAEDO, L. (1994) Carta Arqueológica de Candamo, Ficha 27. Consejería de Cultura del Principado de Asturias. No publicada.
DÍAZ GARCÍA, F. y MARTÍNEZ FAEDO, L. (1999). Carta arqueológica del concejo de Candamo. En: Excavaciones arqueológicas en Asturias 1995-98. 1ª edición. Oviedo: Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias; p.307-310
FANJUL PERAZA, A.(2004) Los Castros de Asturias, una revisión territorial y funcional. Ayuntamiento de Teberga. pp. 150-151
FANJUL PERAZA, A. (2014) Los Astures y el Poblamiento Castreño en Asturias. Tesis Doctoral. Universidad Autónoma de Madrid. pp. 229
GONZÁLEZ Y FERNÁNDEZ-VALLES, J. M. (1976), Miscelánea Histórica Asturiana. Oviedo.