Imaginad un visor geográfico online que muestre de una ojeada todos los recintos fortificados registrados en Asturies, su distribución geográfica y el estado de conservación en el que se encuentran. ¿Suena bien, verdad? Pues, después de mucho esfuerzo, dedicación y una pandemia por medio, aquí lo tenéis, el Arqueovisor, el catálogo online del patrimonio fortificado asturiano para todos, fácil y accesible.
Una fuente de datos para todos
El patrimonio arqueológico debe ser visible de una manera o de otra. Si bien para algunos es mejor dejarlo oculto (supuestamente al no haber medios suficientes para garantizar su conservación) otros pensamos todo lo contrario, por lo menos, en el caso concreto de los recintos fortificados. La falta de medios y el miedo a los expoliadores no debería ser una escusa para dejarlos abandonados y cubiertos por la vegetación, a la espera de tiempos mejores.

Arqueovisor, un inventario de recintos fortificados en Asturies
Con las estrategias de difusión y divulgación arqueológica actuales, cada vez es más frecuente encontrar visores online que permiten la consulta de los bienes patrimoniales de una ojeada. No los ponen en peligro, todo lo contrario, los protegen mejor. Crean un vínculo con la sociedad, que así se conciencia e involucra en la complicada labor de protección. Cuando algo se conoce puede llegar a apreciarse, y cuando ya se ha apreciado, empieza a protegerse.
Por eso nace este visor, para ofrecer una visión en conjunto todos los recintos fortificados documentados en Asturies, tanto los declarados como Bienes Culturales como los incluidos en el IPCA y en los Catálogos Urbanos así como los pendientes de inclusión.
El resultado, más de 500 fichas con la denominación y localización de cada yacimiento, el año de su catalogación, quién la llevó a cabo, la fecha de su inclusión en la Carta Arqueológica municipal y en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias, IPCA.
Una información básica e imprescindible para empezar difundir. Podríamos haber añadido mucha más, pero eso hubiera supuesto también un retraso innecesario cuando la prioridad es dar a conocer para prevenir daños.

Mapa con los más de 500 recintos fortificados incluidos en este proyecto. (Diseño: Eduardo Pérez-Fernández © 2020)
Estado de conservación por colores
Un mapa debería ofrecer algo más que información geográfica. Para concienciar a la ciudadanía, debería mostrar el estado de conservación de una manera visual y a la par accesible. En Arqueoastur pensamos que una buena idea sería hacerlo a través de cinco colores que indicasen la gravedad de los daños sufridos y la superficie afectada.

Un ejemplo de recinto fortificado en estado crítico, La Torre en el concejo de Siero. La mayoría de su espacio ha sido afectado y arrasado por construcciones modernas con la consiguiente e irreparable información que contenía. (Imagen: Bing Maps © 2020)
Siempre, basándome en las alteraciones más recientes ocasionadas por el hombre (más graves y determinantes que las producidas por la propia naturaleza), he clasificado los recintos fortificados en cinco grupos, cada uno representado con un color. Los baremos de medir son estrictamente personales y los podeís apreciar aquí abajo:
- Con el color verde, todos aquellos recintos fortificados cuya superficie ha sido afectada hasta un 25% por la mano del hombre. Se encuentran en un estado de conservación regular y presentan un pronóstico favorable. Los daños sufridos, aún siendo graves, no suponen un riesgo para su recuperación y conservación.
- Entre el 25% al 50% de la superficie dañada, podemos identificarlos con el color amarillo. Pasamos a un estado de conservación malo, donde la expectativa de recuperación no es extremadamente positiva. Sin embargo, no se reconocen riesgos reseñables en el futuro inmediato.
- Porcentajes de alteración entre un 50% y un 75%, hasta el 100% en el caso de los afectados por repoblaciones forestales. Su estado de conservación es muy malo y han sido representados con el color naranja. Además de un proceso de recuperación muy complicado, debemos sumarle un riesgo severo de futura destrucción.
- Con el icono de color rojo los que se encuentran en un estado crítico. Hablamos de una superficie dañada que supera el 75% del total. Se encuentran en una situación crucial y excepcional de peligro que en algunos casos ya es fatal e irreversible. Sin embargo, no todo está perdido, en algún caso aún podrían ser recuperables partes mínimas de ellos, que podrían ofrecer aún una valiosa información arqueológica.
- Por último y en azul, los puestos en valor. En algunos de ellos, además de haber sido excavados parcialmente, se ha procedido a la limpieza, restauración, rehabilitación y consolidación de, por lo menos, una parte de sus elementos. Para facilitar de forma atractiva y didáctica su conocimiento, comprensión e interpretación, en algunos se han instalado paneles informativos y documentación divulgativa. Una minoría de ellos han sido musealizados.
El resultado es este visor, una herramienta que, espero, ayude a concienciar y proteger estos bienes patrimoniales, acercándolos a la sociedad. Unos bienes patrimoniales aún muy desconocidos que, por lo menos, se merecen una oportunidad. Empezamos el viaje…