¿Sabíais que Oviedo-Uviéu es uno de los concejos con más recintos fortificados catalogados de toda Asturies? Otra cosa es como se les ha tratado y el pésimo estado de conservación que presentan. Hoy vamos a ser optimistas, y os vamos a llevar a uno de los mejor preservados y la vez más llamativos por su ubicación. Ante vosotros, El Castru de Priañes. Allá vamos!!!.😉

(Imagen: Eduardo Pérez-Fernández © 2022)
Aunque fue descubierto por José Manuel González y Fernández Valles en 1960, es muy poco lo que sabemos de esta fortificación ya que nunca se realizó una excavación arqueológica en la misma. Es su ubicación, en un espolón fluvial sobre un meandro del río Nora, la que le otorga una personalidad única frente a otros recintos fortificados cercanos.

(Imagen: Eduardo Pérez-Fernández © 2022)
Otra cosa es reconocer sus elementos defensivos debido la frondosa vegetación que lo cubre casi por completo. Todos los autores coinciden en que estaba protegido en su frente meridional, el más accesible, por una gran muralla, de la que podemos apreciar su ruina ladera abajo. También se ha propuesto la existencia de un foso interno, tallado en la roca, que quizás muestre dos fases de ocupación distintas.

(Imagen: Eduardo Pérez-Fernández © 2022)
Vamos a acercarnos un poco más… Ante vosotros la muralla de El Castru, o lo que queda de ella. Fue levantada con piedra caliza de diversos tamaños y sin mortero, pudiendo haber alcanzado un ancho de 6 a 8 metros y una altura de metro y medio. Cortaba el acceso al espolón fluvial a lo largo de unos 30 o 50 metros.

(Imagen: Eduardo Pérez-Fernández © 2010)
El enclave era prácticamente inaccesible ya que, además de salvar un potente desnivel de más de 20 metros desde la base, había que superar en lo más alto esta gran estructura pétrea. Por el lado opuesto, un farallón vertical de unos 35 metros de altura protegía el recinto por sus frentes N y E. Será en las laderas occidentales donde la vegetación nos impedirá reconocer su aparato defensivo. Por eso, necesitamos volar al pasado…

CNIG, 1956-1957 Vuelo Americano Serie B (Diseño: Eduardo Pérez-Fernández © 2022)
Estamos a principios de agosto, en el año 1957. Gracias a esta fotografía aérea de CNIG estamos sobrevolando El Castru cuando aún no había sido tomado por la vegetación; reconocemos los derrumbes de la muralla y, lo más interesante, lo que parece un talud que rodea la vertiente SW del espolón fluvial hasta los farallones del Nora.

(Imagen: Eduardo Pérez-Fernández © 2022)
Esto da lugar a un recinto que se adapta al espolón fluvial y que tendría unas dimensiones de unos 110 metros de largo por 40 de ancho. Este espacio interno, posiblemente separado por ese supuesto foso, estaría ocupado mayoritariamente por afloramientos calizos naturales. Es decir, su superficie no presenta las mejores condiciones para un hábitat así que ¿estamos ante un poblado o quizás tendría una funcionalidad más específica? Y lo más importante, ¿en qué momento se levantó el Castru de Priañes?

(Imagen: Eduardo Pérez-Fernández © 2022)
No muy lejos, al Norte, en la parte alta de Priañes, se localizó y excavó un pequeño establecimiento rural en el que se documentaron varias fases de ocupación. La más antigua era de época tardo-romano (IV- VI d.C) seguida de una fase de abandono y reutilización como taller metalúrgico (VI- VII d.C) para terminar como un cementerio alto medieval. ¿Qué relación tenía entonces El Castru de Priañes con este establecimiento rural? ¿Es anterior, de la Edad del Hierro, coetáneo o posterior a éste, de la Edad Media?

Muchas preguntas y ninguna respuesta, como siempre. Un tema muy interesante al que le dedicaremos más tiempo en el futuro…😉 Si queréis saber más, aquí podéis consultar su ficha El Castru de Priañes